martes, 12 de enero de 2010

Breve catálogo de mis pequeños placeres cotidianos

1. Explotar burbujas del papel de burbujas.
2. Introducir los dedos en una vela de gelatina.
3. Pelar pipas para comérmelas todas juntas.
4. El flan royal.
5. El caramelo líquido del flan royal.
6. El caramelo líquido de cualquier flan.
7. Entrar en un sitio donde el aire acondicionado está al máximo para después salir a la calle que está a 40º, da un escalofrío muy bueno. La versión invernal: alternar piscinas de agua helada con agua hirviendo.
8. Quitarme los zapatos después de un día entero caminando con tacones.
9. Chocolate puro, chocolate con leche, chocolate blanco, chocolate con almendras, chocolate con avellanas y chocolate inflado, si puede ser de la marca Ritter.
10. El dulce de leche, las crepes de dulce de leche, el helado de dulce de leche.
11. Un bocadillo de leche condensada.
12. Despertar creyendo que es lunes, y es sábado.
13. Despertar a media noche y saber que aun me queda media noche de sueño.
14. Despertar de una pesadilla en la que soñaba que ojala fuera una pesadilla.
15. Clavarme suavemente un palillo en la uña.
16. Una mandarina y/o naranja, que me haga llorar de lo ácida.
17. Las guindillas.
18. El agua después de las guindillas.
19. Una uva explotando en la boca.
20. Chupar un limón.
21. Tumbarme al sol el primer día de primavera.

13 comentarios:

Morel dijo...

La 3 totalmente incomprensible..las pipas hay que pelarlas (con la boca, of course) y comerlas una a una. Esto de irlas acumulando como una hormiguita es de marcapaginero.

Sonia dijo...

Uy, de marcapaginero... que no, que no... El pequeño esfuerzo de almacenar en la mano un puñadito de pipas peladas (con la boca, of course), no se puede comparar con el gusto que da comértelas de golpe. Marcapaginero sería, atiende bien, si las comprara ya peladas.

Marien dijo...

Chuperretear la tapa de las natillas. Sacar una espinilla gorda...y algunas inconfesables, no vyamos a ser como el panadero.
besos

Morel dijo...

por cierto, había un libro que se llamaba "El primer trago de cerveza y otros placeres cotidianos". Iba de esto justamente, el autor dedicaba una página a cada una de estas pequeñas cosas (vicios panaderos aparte) que nos alegran la vida cada día. Muy recomendable.

A. Sandler dijo...

lo del bocadillo del dulce de leche....bufff!! lo encuentro un poco asquerosillo, la verdad.

Sonia dijo...

Muy bueno Marien lo de las natillas. Lo de la espinilla... uff ya no lo comparto tanto, jeje... me da un poco de asquito. Es como los poros, tengo amigas a las que les encanta sacar poros, y a mí me da un asco que me muero, jamás le sacaría un poro a nadie! Pero en cambio sacar un pelillo enquistado con las pinzas, ahhhh que gusto!

Pues pinta bien el libro, Morel, ya lo buscaré y se lo llevaré al panadero de tu parte, igual le da por valorar las pequeñas cosas, y deja a un lado las herramientas hosteleras...

Nooo Adam, noooo... el bocadillo no es de dulce de leche, es de leche condensada, que es bien distinto! ;o)

Marien dijo...

Puntualizo: sacarse "uno a si mismo" una espinilla gorda, no soy tan ofrecida con las espinillas de los demás y como dicen por aquí "Que cada perrico se lame su pijico".

Sonia dijo...

jaja, Marien, ya me imaginaba que no ibas de instituto en instituto buscando adolescentes para explotarles las espinillas, jeje...

Freak dijo...

Vamos, Ritter Sport Vollmilch: lo más de lo más. Lo de la leche condensada no lo comparto pero conozco a gente así, que se la bebe directamente del bote, como yo puedo hacer con la nocilla, a cucharadas.
A mí me gustan mucho las obleas, el pan sin levadura de hacer las hostias. Aquí sólo lo venden en navidades y me suelo agenciar un buen surtido.
Ay, las pinzas... qué vicio. ;)

Yo también me he divertido con tus últimas entradas, muy buenas.

Un beso.

Anónimo dijo...

Me he quedado muerta con las pipas, Sonia!
Yo no podría pelar y guardar, me las tengo que comer, no lo puedo resistir!!
Mis pequeños placeres:
- Despertarme por la mañana porque ya no tengo más sueño, porque estoy harrrrrrta de dormir, sin despertador, sin niños gritando "Mamáaaaaaaaa, vamos a desayunaaaaaaaaaaaaaaaar??".
- Buscar algo de silencio y encontrarlo.
- Poner música recién levantada y que suene un temazo en la radio que me haga cantar y bailar mientras me visto.
- El olor de mis hijos después de la bañera.
- Meter el dedo en la mezcla de un biszocho antes de meterlo en el horno.
- Un vaso de agua muy, muy fría.

Sonia dijo...

Freak, a mí también me encantan las obleas, se las quito al turrón duro de almendra, me encanta que se derrita en la boca...

Diecinueve, me acabo de dar cuenta de que soy el único bicho raro que pela las pipas y las conserva, voy a tener que reflexionar al respecto... Me encantan tus pequeños placeres, el único que no comparto es el del agua fría, a mi me gusta del tiempo tirando a calentorra, lo sé, raro, raro...

Máximo Cano dijo...

Discrepo con alguno de los placeres, pero comparto contigo la mayoría: Si al chocolate,a tumbarme al sol y algunas otras cosillas... pero lo de clavar el palillo en la uña ???...ufff... eso no es sadismo???

Sonia dijo...

Jajajaja... Máximo, sadismo sería arrancarme la uña con un palillo, o clavarme el palillo en la uña hasta que salga sangre. Hay que matizar, suavemente significa suavemente, sin que llegue a doler. Pruébalo y me cuentas, jaja

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